Desde este rinconcito el atardecer se muestra en todo su esplendor ... Las horas pasan lentas, los días ... largos. Parece que todo se para, los pensamientos, los recuerdos, el cansancio ... En este rinconcito del mundo me pierdo, escapo, estoy conmigo ...

Y mientras, el sol se va escondiendo, poco a poco, mañana volverá a brillar e iniciará el que debe ser un nuevo día, mejor, sí mucho mejor.

No hay fracasos, la vida es una enseñanza continua ...

A veces me siento girasol, siempre a expensas del sol, siguiéndole en su deambular diario, moviéndose a su ritmo... Yo no quiero ser girasol, no quiero que el sol marque mis tiempos ni que me diga hacia dónde debo moverme o dirigirme. Elegiré ser otra cosa, estoy en proyecto de saber qué, pero nunca más un girasol ...
La música regenera, sobre todo, cuando escuchamos nuevas cosas, sin referencia a hechos, sin recuerdos. Música neutra. No escucho a Arcade Fire, ni a Love of lesbian, Zahara lo estoy retomando, Vetusta Morla ... es un fijo.

Aquí, en algún rinconcito, también se escucha música ... diferente y que en unas semanas pasará a ser un recuerdo. Es una sensación genial conocer, que haya cosas que todavía puedan sorprenderte ...

El tiempo pasa, más despacio, con la misma carga, insuficiente ...

Dibujaría un cuadro diferente, con colores vivos y alegres, lleno de luz y de un azul mar.

Escribiría un guión nuevo, con un final diferente...

Ni escribo ni pinto... sólo imagino historias acordes a mis sueños y a mis deseos, sin final.

Descubro entre mis pensamientos notas discordantes que empañan la melodía.

No hay nada nuevo, sólo flashes que se repiten una y otra vez y que me impiden ver con claridad. Cada gesto, cada palabra, cada minuto ...

Todo parece imposible hasta que se hace ...
Apurando las horas de una semana que inevitablemente se va y que… no volverá. Cada segundo pasa ralentizado por su cabeza, cada detalle, cada gesto, cada mirada… el baile al ritmo de  la música que no cesa.

Lo absorbe todo, queriendo retenerlo en su interior.

El mar que no da tregua, el plato en la mesa y el vaso lleno, las conversaciones, las miradas, los gestos y las palabras que desentonan con lo que ve.

No había nada a cambio, no había exigencias, ni reproches, sólo que ella estuviese, tal cual es, no quería nada más sólo su presencia. Lo que sintiese era algo que no compartiría que se quedaría en sus ojos, con cada palabra pensada, pero no expresada.

Pero hablaron, volvieron al mismo punto, a ese donde no se encuentran, donde se vuelven a perder, cada una por caminos diferentes.

Y mientras apuran el último trago, el último paseo, el último abrazo, vuelve a pensar en el tiempo, en las olas, en la música, en sus ojos, en su pelo, en su mundo, en su risa…

Guardemos con cariño e ilusión todo lo vivido y las sensaciones en una cajita de conservas ...

Arcade Fire
Al cerrar los ojos, sentí el agua salada caer desde mi pelo, hasta mis labios. Cogí aire, mientras mi cuerpo indefenso quedaba a merced del mar. No sé del tiempo, pero pasó, hasta que resurgí del interior, con fuerza. Abrí los ojos, sonreí y miré y vi y sentí…

Ahora, tengo que volver a cerrar los ojos, tengo que dejar de ver y de sentir … pero no de sonreír. 

Mientras leía todo lo que pasaba por sus manos trataba de imaginar cómo se sentiría, qué pasaría por su cabeza, con quién estaría… Pronto se deshizo del pensamiento y decidió salir a pasear, a perderse por los caminos de ese lugar recreado.

Una aureola de quietud cubría el entorno, percibía las miradas de sus inamovibles figuras, le seguían a cada paso, sigilosas …

Las gotas empezaron a golpear las hojas de los árboles, un sonido que hacía aún más especial el paraje. Se sentó, observando sus movimientos, cómo se desenvolvían, Mientras, el tiempo pasaba, rápido pero intensamente. Respiró, absorbiendo olores, imaginando situaciones, recobrando pensamientos, percibiendo sensaciones… nada podía sacarle de ese estado, se dejó llevar y cayó sobre la hierba vencida por el sueño. 

Hoy va de música:

Vetusta Morla ....
Vetusta Morla ...
ummm .... y Vetusta Morla.

Y como no quiero aburriros con ... 'Vetusta Morla' ... os pongo otra sugerencia, un nuevo descubrimiento...

Belle And Sebastian - Another Sunny Day
El tiempo, el que pasa, el que perdemos, en el que pensamos, ese que no dejamos quieto, al que miramos, el que no controlamos… El tiempo nos da y nos quita, nos hiere y nos cura, es rápido o lento, incontrolable.

No pensemos … en el tiempo, dejemos que transcurra, que dirija las situaciones, que decida. Hace tiempo que intento no preocuparme del TIEMPO.

Como la última vez,
Que dijimos que tal vez.
No saldríamos jamás,
en nuestro cuarto de jugar.
Planeábamos hablar,
Un hilo blanco del ayer
Como una aguja de un reloj
Tatuarnos el…
Ahora ...

Lo suficientemente libre para correr y soñar. Con poco, con apenas nada, pero con todo lo que en ese momento necesitaba para encontrarme, para esconderme, para aislarme ... No llegué a ninguna conclusión o igual es eso lo que quiero creer. 

No me entiendo, pero me respeto, sé manejarme, sé convivir conmigo, ya encauzaré mis pensamientos y me desquitaré de falsas necesidades. 

El viento, el mar, y el sol que poco a poco se escondían era nuestra única compañía. El despertar menos amargo y la capacidad de deshacerme de falsas sospechas, de mundos imaginarios, de sensaciones agrias ...




Ya sólo me preparo para escuchar voces, música, gente ... no importa, pero me sentaré y escucharé.

Quién dijo que ésto iba a ser fácil ...

Vetusta Morla - Un día en el mundo